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viernes, 21 de diciembre de 2018

La otra imagen de la Navidad


A la vuelta de la esquina esta la Navidad. Se nos ha dicho que esta época es un tiempo de Paz y Felicidad. Que durante estos días debe reinar la armonía entre todos. También, que es el espacio perfecto para el reencuentro y el perdón. Y sobre todo esto, está la idea que todo mundo cree: que es la época de dar para demostrarle al otro que lo queremos. 
Al caminar por las calles escuchamos los villancicos en todo lugar, lo mismo que los abrazos y las felicitaciones. Todo esto nos hace sentir que vivimos en paz. Pero… ¿de verdad es así?
Si observamos atentamente a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que esta Navidad no es igual a otras. No se trata de los copitos de nieve, los arbolitos con luces de colores que bailan al compás de la música. No.
Si observamos el lenguaje corporal de mucha gente, o sus gestos, nos revelarán emociones negativas. Aunque también puede ser porque estamos entre mucho ruido y tensión a causa de la violencia. A esto hay que sumarle que tenemos que cumplir con lo que siempre nos han dicho: que debemos dar porque es la época de demostrar amor.
El dar es meterse a las aglomeraciones, a los sitios repletos de gente que se preocupa por comprar. En los restaurantes es lo mismo, están hasta el tope. En muchos de esos lugares se reúnen los compañeros de trabajo para la ultima cena o comida del año, lo que arroja regularmente, miles de litros de alcohol por hora.
Las calles lucen llenas de vehículos. Desplazarse por la ciudad se ha convertido en un proceso semejante a un bloqueo o a una marcha o a una calenda. Para llegar a cualquier sitio se necesita, por lo menos, de un par de horas.
Está comprobado que diciembre trae consigo más depresiones que cualquier otra época del año. Incluso, hay muchos libros, mucha literatura, que habla de la depresión de diciembre.
Los expertos en los temas psicológicos dicen que ese sentimiento viene por ciertas causas físicas, como, por ejemplo, el frío o la ausencia de sol. En esta temporada, también, es donde más se recrudece el sentimiento de soledad. Es por eso que mucha gente se refugia en los lugares donde hay más gente.
Aunque es la época más bonita del año, muchos la aprovechan para sacar su enojo, un enojo incomprensible que les nace solo por ver todo lo simbólico de la Navidad. Entre más villancicos escuche esa persona y más abrazos reciba, más ira producirá.
Supongo, es una suposición, que la ira les venga por los símbolos que no tienen significación con el tema cristiano, ya que es cuando se conmemora el nacimiento de un niño que transformó los conceptos y la existencia misma y dio lugar a la familia como unidad social.
Estas fiestas son para celebrar el nacimiento del niño Jesús, los Reyes Magos y la Huida a Egipto. La Navidad es el reforzamiento del mensaje de Cristo, no del hombre de barba blanca y traje rojo. Hasta donde sé, ese señor nunca nos ha dejado nada por escrito.
¿Tú eres de los enojados que andan por ahí? No se preocupen, guarden la calma, gocen cada momento en estos días. En serio, aunque te enojes, no vas a poder cambiar el mundo.

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lunes, 17 de diciembre de 2018

La soberbia de Morales Niño


La clase política poderosa en México está ensoberbecida, no hay duda de eso. En estos días el discurso es polémico, encolerizado y vengativo, aunque muchos de los practicantes lo nieguen. Los juicios y señalamientos que hacen son proyectiles. 
Hoy parece que la libre expresión y de prensa va a ser dosificada. Como ejemplo está la amenaza contra la vida e integridad física hacia siete compañeros periodistas oaxaqueños.
En este nuevo sexenio, emitir una opinión diferente a lo que es Morena, casi es una ofensa contra los mexicanos, sin embargo, ellos pueden decir lo que se les antoje.
Por ejemplo, después de lo que publicó el viernes la compañera periodista María de los Ángeles Nivón en su columna Primera línea, con el título “Convierten a la 64 Legislatura en ‘arena política’ y espectáculo dancístico de fauna silvestre”, César Morales Niño, presidente de la Mesa Directiva, le envió un mensaje de tuiter a la columnista: “No conozco un manual de comportamiento de diputado, lo que si conozco es a la gente olvidada en las comunidades, en donde está hasta la madre del gobierno, es la máxima tribuna del pueblo y el pueblo así se expresa, te ofrezco una disculpa si ofendí tu sensibilidad, saludos.”
La reportera le respondió así: “yo también conozco muy bien comunidades de todas las regiones, y si algo guardan en nuestros pueblos, es la solemnidad y respeto con los que se conducen en sus asambleas, quitándose el sombrero y cuidando su lenguaje que nunca es soez. (…) Lo mismo hacen en los espacios públicos, como sus presidencias o agencias municipales! ¡Jamás se expresan con lenguaje de cantina! ¡No sé por dónde habrás caminado, pero lo que sí es seguro, no es en nuestras comunidades!!!”
El texto del diputado local, no es más que el reflejo de sus prejuicios e ignorancia de la realidad de nuestros pueblos.
Sí el diputado Morales Niño cree que en todas las comunidades se usan expresiones de cantina, quiere decir que ve a los grupos esparcidos en el territorio oaxaqueño como una minoría, y él se distingue como mestizo.
Este ignorante legislador, no sabe que la “mayoría” mestiza, también está compuesta por grupos muy diferentes entre sí, marcados por profundas distancias sociales, culturales y regionales.
Cree que utilizar un lenguaje de cantina en la cámara de diputados, es una asociación con la pobreza, con el atraso y con la ignorancia, y para estar al nivel de los que así considera, tiene que igualarse porque necesitan ayuda.
El diputado Niño, además, tiene otra visión que es abiertamente racista y que se alimenta de las concepciones anteriores. Dice no conocer “un manual de comportamiento de diputado”; con esta respuesta, manifiesta su ignorancia, pues la tribuna no es para ofender. Tal vez piense que lo que dijo no es grosería, pero por lo menos debe hacer honor a su apellido: no es moral.
Si le ofende que “la gente olvidada (…) estará hasta la Madre del gobierno”, y que el pueblo así se expresa por eso puede decir lo que sea en la máxima tribuna, en realidad no sabe que la libertad de expresión tiene como límites el sentido común, la ética y la responsabilidad. Mucho más él, porque se trata de un representante del pueblo.
Sus palabras reflejan una práctica de racismo no nada más contra los indígenas, sino contra muchos no indígenas de piel oscura, pues él, como un actor importante, según, viene a salvarlos, tal vez con su belleza, o con su inteligencia, o con el poder infinito que le otorga la diputación.
En fin, pues, se trata de otro diputado del montón que solo sirve para avergonzarnos a los oaxaqueños. ¡Discípulo de Benjamín Robles tenías que ser!


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lunes, 10 de diciembre de 2018

Otra amenaza de muerte


A partir de que comenzaron a usarse las redes sociales, paralelamente iniciaron las descalificaciones a causa de las simpatías políticas contrarias. 
Las redes son como una capucha donde cualquiera se la puede poner para hacer todo tipo de persecución sin riesgo alguno, además de expresar cualquier descalificación u odio hacia alguien que no comulgue con la misma ideología.
Durante las campañas de Andrés Manuel López Obrador, se crearon todo tipo de estrategias para que este líder penetrara en todo lugar.
En el 2006, la estabilidad se rompió hasta en las familias. Muchas de éstas se dividieron o definitivamente se pelearon al apoyar o rechazar a López Obrador.
Los distintivos partidistas se metieron en las sobremesas y hasta en las recámaras, para romper los días donde el buen vivir era aceptado por todos. Las normas sociales y el respeto se olvidaron.
Aquella memorable frase: “… ¡al diablo con las instituciones!” se marcaron dos territorios en el país. Los que aceptaron esta frase como propia no perdían la oportunidad para linchar a través de correos electrónicos, a todo aquel crítico del señor López.
Desde entonces, con más fuerza, comenzaron los cierres carreteros, edificios públicos, y las burlas se incrementaron contra los que se oponían a ese sistema de violencia.
En el 2012, las redes sociales tuvieron su debut, y todo mundo las comenzó a usar como un juguetito nuevo. Apareció el movimiento #YoSoy132, donde se mostró el rencor, la saña, el resentimiento contra los políticos de siempre. La mayoría de los mensajes sonaban a venganza.
En el 2018, las redes sociales ya aparecen más maduras, pues cada mensaje falso, pudieron hacerlo parecer como verdadero, y hacerlo viajar a la velocidad de la luz. Es por eso que mucha gente aceptó el populismo como verdadero.
Entre más días pasan, el poder de las redes sociales va acompañado de la desaparición de las normas de convivencia.
Los menos informados, los menos leídos, los menos preparados, son los más dispuestos para incitar a la violencia y a la muerte, principalmente, cuando algún periodista toca algún tema que le permita abrir los ojos a la ciudadanía.
Es cierto que todos tenemos derecho a expresarnos con libertad, pero muchas de esas expresiones carecen de sentido común, de ética y de responsabilidad. La gente violenta, regularmente, carece de todo esto, por eso su discurso siempre es de odio y fácilmente aceptado por gran parte de la sociedad. Es cuando aparecen las groserías, y las amenazas, que no es más que muestra de una capacidad reducida para el análisis.
Para esta gente, la obscenidad, las mentadas de madre, las amenazas de cómo vas a morir, suplen la crítica argumentativa.
Sólo por decir que el señor López, es de doble ánimo, porque hoy puede decir si y mañana no, muchos creen que me he ganado un lugar en la plataforma del odio, para que remitentes con poco valor, me envíen mensajes de muerte por lo que hablo o por lo que escribo.
Todas esas palabras de odio que han puesto sobre mí persona, ojalá se queden en la labia y no lleguen a la violencia física, esa que solamente puede rastrear la autoridad correspondiente, porque mientras no haya sangre, no hay nada que perseguir.
Menciono esto para que algún lector o algún oidor lo tome en cuenta y lo registre como una mera curiosidad, pues como no tengo ninguna confianza en las autoridades después de que ninguna de mis quejas ha prosperado, ahí dejo sin borrar esas intimidaciones enviadas a mi cuenta de Facebook, para curiosidad de algunos.
Desgraciadamente no soy el único periodista que ha sufrido este acoso, somos muchos.
Hasta aquí dejo esta historia para que después nadie se diga sorprendido, por si algo sucede por allí.

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miércoles, 5 de diciembre de 2018

Reptiles cortesanos


Los que se meten a la política, seguramente saben que todo el tiempo van andar caminando sobre el filo de la navaja. Si no son por los grupos políticos contrarios, será por los peligros del enloquecimiento, la desmesura, la confusión con la realidad a favor de la ambición personal para satisfacer principalmente a sus bolsillos. 
Muchas veces, dentro de su carrera hacia la gloria, conocen la embriaguez total, o lo que es lo mismo, la enfermedad del poder. Al conocer sus fuerzas, saben todo lo que pueden lograr, y entonces exigen el “culto a la personalidad”.
La vanidad siempre estará en primer lugar. Vive del aplauso y es incapaz de controlar su estado anímico si alguien le refuta sus ideas, sus órdenes y hasta sus gustos. Da por hecho que todo mundo conoce sus aficiones, sus platillos favoritos, y jamás se dan cuenta de las palabras lambiscona que le endulzan el oído. Cree que todo lo que le dicen es verdaderamente salido del corazón.
A partir de que este personaje llega al poder, las calles, las plazas, los mercados, las escuelas, y hasta sitios de taxis, los bautizan con el nombre del poderoso.
Nunca falta el que lo halaga con canciones, corridos y poesías. Su nombre es repetido en todas partes y a todas horas, desde donde se le consagra sus aparentes aciertos.
Durante estos días hemos visto por diversos medios, una imagen preocupante. Los vanidosos desplantes han estado presentes en donde, tal vez, aisladamente, se habían presentado. Se perdió aquella actitud simple de decoro y sencillez. Quienes están para servir a la nación, hoy simplemente, y lo han gritado, que están para servir a Obrador, porque eso, para ellos, es un honor.
La patria quedó en término final. A la mayoría del Congreso federal, así como el local de Oaxaca, a quienes se les eligió para servir al pueblo, y no a un hombre, parece que no lo entienden.
Posiblemente consigan halagar al Presidente en turno, pero eso no es más que una desfachatada y lambiscona actitud de los legisladores que siempre van a estar dispuestos a ponerse de tapete para aceptar cualquier disposición del Gobernante de la nación, mas no del pueblo.
Según algunos historiadores, cuando llegó Benito Juárez a la Ciudad de México para terminar la restauración republicana, ya tenía muchísimo cartel, y quien lo recibió fue el general Porfirio Díaz, pero Juárez, hizo como que no lo reconoció para no invitarlo en su marcha rumbo al Palacio Nacional.
A partir de ese momento murió el general Porfirio Díaz y nació Don Porfirio.
Son muchos lambiscones que, sin vergüenza ni reparo alguno, continuarán haciendo esta chamba, pero lo grave es que Obrador se deje adular sin observación ni reparo algunos.
El culto a la personalidad, en este caso, comenzó en las cámaras, pero eso no es grave, sino gravísimo para el país.
Seguramente el comportamiento de esta especie de reptiles cortesanos, se deba a que se sienten tan inmerecidos en el cargo que, por lo mismo, reconocen su falta de capacidad, y de alguna manera tienen que agradecerle.

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lunes, 3 de diciembre de 2018

El fin de EPN y el inicio de AMLO


“Crearé un distractor mediático”, así decía López Obrador, cada que sus bonos caían un poco, y efectivamente, volvía a resurgir su imagen al tamaño que él quería. 

Con esa costumbre de modificar a su antojo hasta el lenguaje, consiguió lo que él ambicionaba: la presidencia de la república.
Cambió también aquella tradición que cada seis años realizaba el presidente electo: desaparecer del país para no opacar la figura presidencial. Él hizo lo contrario, recorrió el país para agradecer a sus electores. Con eso, invirtió la agenda tradicional y armó una autoridad electoral ficticia para ejecutar sus reformas y consultas.
Durante cinco meses hizo desaparecer la figura presidencial y la de todo su gabinete.
La vida política desapareció de Los Pinos, y se comenzó a desarrollar en la calle Chihuahua, de la colonia Roma, en la CDMX. Además, a esa casa llegaron cientos de currículums en busca de trabajo.
Mientras tanto, el gobierno de Enrique Peña Nieto, prácticamente perdió el encanto que hace seis años había iniciado como en los tradicionales cuentos de príncipes y princesas.
Las brillantes fotografías de entonces, hoy lucían tristes, opacas, pues ya no estaban las celebridades del cine y la televisión. Hace seis años todo era frivolidad porque había un representante de México al estilo de revista, a quien poco le interesó ver por los 123 millones de personas que conforman este país.
Ningún otro Presidente en la historia de México, se había ido con un nivel tan alto de desaprobación.
La violencia siempre estuvo presente durante su gobierno: más de 35 mil desaparecidos y cientos y cientos de fosas clandestinas encontradas a lo largo y ancho del país.
Fueron más de 40 periodistas asesinados en el ejercicio de su labor.
Nadie olvidará el escape de Joaquín Guzmán, “El Chapo, de una celda de “alta seguridad”.
Durante estos seis años, se descubrió el mayor número de gobernadores priistas por corrupción, desvío de recursos públicos, e integrantes de la delincuencia organizada.
El tema de “la casa blanca”, fue una exhibición de la vida familiar del presidente que se acabó de ir. Fue la peor burla para el pueblo de México.
Como nunca, los feminicidios aumentaron a más del cien por ciento, según datos de las fiscalías de distintos estados. Siete mujeres asesinadas al día, en promedio.
Aunque se haya ido Peña Nieto, no se olvidarán los casos de Ayotzinapa, Tlatlaya y Nochixtlán.
Si López Obrador no considera los errores cometidos por Peña Nieto, elegirá a las personas equivocadas, como ya lo demostró con muchos de los integrantes de la Cámara de Diputados y de Senadores.
Lo que más perturba, es que el nuevo presidente ignore la Reforma Educativa. Ni modo. Pudo haber puesto en otro nivel a millones de estudiantes y maestros que fueron presa de líderes corruptos, mismos que quieren hacer de este país una isla de ignorantes.
Así termina un sexenio e inicia otro. Peña se fue con un desprecio histórico, además, buleado en San Lázaro, por el nuevo presidente de México.

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lunes, 26 de noviembre de 2018

López, el “perdonavidas”



Ya pasaron las campañas políticas y el señor López, no se quiere bajar de ellas. Desde luego que se le entiende, pues después de varios sexenios de forjar su imagen continuamente, es lo único que sabe hacer. 
Aún como presidente electo de México, sigue actuando como el rey del espectáculo político, y parece que le sobra cuerda para seguir en ese tenor. De continuar así, le quedará muy lejos la investidura que debe asumir.
Parece que no se da cuenta, o simplemente finge, que utilizó a todo mundo en todos los sentidos, para obtener lo que quería. Por si no lo sabes, también utilizó al Papa Francisco. Se valió de él con el único propósito de ganar votos a través de la religión y para su beneficio político.
De haber tenido oportunidad, el santísimo López, le hubiera dicho al Papa Francisco: ¡arrodíllese! porque frente a usted, tiene al nuevo Jesucristo.
Por desgracia, mucha gente le creyó, y le sigue creyendo, pues asegura que es un líder, no solo político, sino moral, que es lo peor.
Cuando el señor López, abro paréntesis, cada que digo “el señor López”, algunos políticos, me corrigen al decirme: “el señor López, al que usted se refiere, es el presidente electo”. Desde luego, pero no por ser el elegido, deja de ser el señor López. Es más, muchos de sus fervientes seguidores, me han escrito con mayúscula “Señor”, como si fuera Dios. Cierro paréntesis. Bueno, cuando el señor López utilizó los recursos públicos de su partido, Morena, para hacer su campaña personal, nadie le dijo nada, y ahorita, que ha hecho un montón de jugarretas, nadie se explica de dónde ha salido tanta lana para seguir financiando sus ocurrencias.
Como sabemos, él presume ser juarista hasta el tuétano, incluso, cuando habla de algo importante, utiliza de fondo el busto de Juárez, principalmente el del maestro oaxaqueño, mixteco y chinangueño, Tiburcio Ortiz. Así que, si no le creen por el tema religioso, le tienen que creer por la figura de Juárez. Son mensajes subliminales que utiliza a su favor.
Ahora que tiene el poder en la mano, ya no promete como lo hacía en campaña, sino afirma, que perdonará a todos los corruptos, incluyendo a los que él señaló como integrantes de la “mafia del poder”, quienes ahora son sus asesores. Con la capacidad de perdonar que se otorgó él mismo, se cree la personificación de Jesús, además, se siente la Constitución de este país.
Si tomara en cuenta que dentro de 5 días asumirá el poder más importante de este país, dejaría de dar declaraciones chipilonas, pues le molestan todos aquellos que no comulgan con sus ideas. Si alguien se opone a sus caprichos, se trepa al “madero” para crucificarse y victimizarse. Así como lo hizo con lo del nuevo aeropuerto internacional, ahora lo hizo con lo del Tren Maya.
Y a propósito, ¿ya se dieron cuenta que también el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, ya es integrante del pueblo sabio? Es de sabios cambiar de opinión, dirá. Pues estuvo invitando a votar por las consultas del presidente electo López. Si ya es del club de sabios, también estará de acuerdo que es de sabios perdonar corruptos. Si esto es verdad, jamás sabremos nada de lo que pasó en el sexenio de Gabino y de otros que quedaron atrás.


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jueves, 22 de noviembre de 2018

Un presidente citadino de pueblo


Hace dos años, un mes, más siete días, les platiqué del método que se utilizó para elegir al presidente municipal de Santa Gertrudis Cosoltepec. Para los que no sepan dónde se encuentra esta población, les diré que pertenece al distrito de Huajuapan, y queda rumbo a Tehuacán.  
En esa ocasión les hablé de cómo se había pervertido esa elección, y cómo el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), validó una asamblea supuestamente comunitaria.
En ese nombramiento participó mayoritariamente gente acarreada de la ciudad de México, y el verdadero pueblo, el que vive en la comunidad, fue ninguneado, ignorado, y hasta denigrado por los extraños que llegaron a votar. Así que los conquistadores, los que ni siquiera sabían en qué punto del globo terráqueo estaban parados, fueron los que impusieron como presidente municipal a un hombre citadino.
Después de dos años en el cargo, se cumple lo que hace dos años, un mes y seis días se los pronostiqué (y eso que no tengo bola de cristal).
El representante del pueblo resultó ser un completo ignorante de las necesidades de Cosoltepec. Su mentalidad no es la conservación de los bienes naturales, sino de destruirlos.
Hace un mes, más o menos, Humberto Palma Lara, es el nombre del presidente municipal, echó abajo unos árboles que tenían más de 80 años de vida.
Habrá que decir que esa zona es bastante árida, casi desértica, donde son contados los árboles que hay por allí. Una sombra es codiciada por cualquier ser vivo. Sin embargo, para el presidente municipal, es más importante echar una placa de cemento sobre el Jagüey, que conservar los árboles que crecieron casi sin agua.
El Jagüey es un pozo de agua, misma que era conservada por algunos árboles que derribó Humberto Palma, y además, servían para detener la tierra del cerro.
El mismo presidente llegó al Jagüey y pintó en el piso con un spray rojo, una línea que marcaba todo lo que se tenía que echar abajo para construir, no se sabe cuándo, un andador de cemento, pues, según él, este material simboliza grandeza y progreso.
Antes de que hicieran leña esos árboles, varios de los presidentes municipales anteriores le fueron a decir que no lo hiciera, pero su único argumento fue: "pero se va a ver bonito".
En cualquier parte del mundo, conservar un árbol es fundamental. La arquitectura se adecua para no afectarlo.
Su idea, porque no tiene proyecto, es poner sobre donde estaban los árboles, un minúsculo andador, y unas bancas para que la gente disfrute del árido pueblo bajo el rayo del sol.
Cosoltepec es una comunidad que no llega a los 1000 habitantes, pero el presidente quiere construir ejes viales. Por ejemplo, una casa que se asomaba unos centímetros más allá de la línea de viviendas, la mandó tirar por completo, y la dueña de la misma se quedó sin nada.
En estos días va destruir una banqueta que, de acuerdo a sus cálculos de buen cubero, a su tanteo, obstruye el ancho de la calle. Si lo hace, seguramente se vendrá abajo la casa que está unos metros abajo del nivel de calle, pues ésta, está anclada a la banqueta.
Por otro lado, como al presidente citadino municipal le molestan los perros, ha terminado con muchos de ellos. Incluso, a los perros domésticos los ha sacado de sus casas para llevarlos a sacrificar fuera de la población. Por esta situación la gente los tiene amarrados dentro de sus habitaciones para resguárdales la vida.
Seguramente ninguno de los citadinos que llegaron a imponerlo, está enterado del actuar del representante que fueron a imponer por allá, lejos de la capital del país. Y si lo saben, no creo que les importe mucho. Primero porque allí no viven, y segundo, porque son cerrados, necios, son de Morena.


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martes, 20 de noviembre de 2018

Linchamiento frustrado en Juxtlahuaca


El domingo, entre la 1 y 1:30 de la tarde, varios taxistas colgaron a un chavo de 23 años de edad, a un árbol ubicado exactamente frente a la presidencia municipal de Juxtlahuaca.        
El joven, de nombre Moisés, fue colgado al árbol después de encontrarle una cartera propiedad de uno de los pasajeros de un taxi colectivo del lugar.
Por ese hecho fue detenido por algunos trabajadores del volante, quienes decidieron por cuenta propia, darle un escarmiento a este carterista, pues no es la primera vez, aseguran, que realiza ese tipo de robos.
La policía municipal acudió en su defensa, pero casi al mismo tiempo llegó otro grupo más nutrido de taxistas, quienes mediante forcejeos se lo quitaron a los cuatro elementos policiacos.
Posteriormente, los policías estatales salieron por diferentes rumbos de la ciudad para a buscar al detenido.
Mientras era localizado, los taxistas habían vuelto al primer cuadro de la ciudad para colgarlo de las axilas al árbol que se encuentra frente a la presidencia municipal.
La hora de ese episodio, coincidía con la asistencia de gran cantidad de gente que se encontraba en el centro de la población, pues a unos cuantos metros está una cancha de pelota mixteca, donde casualmente, se desarrollaba un torneo regional con la participación de por lo menos 15 pueblos. Así que mucha gente se arremolinó en el lugar para ver o para incitar al linchamiento.
Ante la ausencia de algún representante del ayuntamiento municipal de Juxtlahuaca, tuvo que intervenir la vicefiscal del lugar, quien le dijo a la gente que su actuar no era el correcto, pero la gente no le hizo caso porque siguió igual o más enardecida todavía.
Otros, los que trataban de calmar los ánimos, tuvieron que pedir la ayuda del cura del pueblo para que convenciera a los frenéticos instigadores y no colgaran vivo al carterista. Gracias a este hombre, la gente se detuvo, y hoy, la autoridad municipal puede respirar tranquila.
Pero ese no es el único caso registrado en Juxtlahuaca. Hace meses hubo una racha de robos de taxis en esa región, pero un día agarraron a uno con el vehículo en las manos, y los taxistas lo iban a linchar en el mismo árbol donde colgaron el domingo a Moisés. Para fortuna de ese sujeto, los policías pudieron meterlo a la cárcel, pero la gente estaba tan enojada, que quería entrar por él. El encargado en ese entonces de la policía municipal, le mostraba al detenido las fotos de lo que estaba sucediendo afuera, y éste, se les arrodillaba a los elementos para que no lo sacaran, porque de otra manera perdería su vida.
Más tarde descubrieron que quienes robaban esos autos, era una célula que habitaba en los alrededores de San Juan Mixtepec, y Los tejocotes. Después de esa detención se acabaron los robos en la región de Juxtlahuaca.
El argumento de los taxistas de este domingo, era que, si dejaban libre a Moisés, al rato las autoridades lo iban a poner nuevamente en circulación y volvería a hacer exactamente lo mismo como todos los días, pues aseguraban, que las leyes están para proteger a la delincuencia, y no a los ciudadanos.
Tan caliente estuvo el evento, que los mismos taxistas quisieron golpear a una mujer policía quien registraba mediante fotografías, estos hechos.
Ustedes se preguntarán que dónde estaba la autoridad municipal de Juxtlahuaca para apaciguar las aguas violentas. Bueno, pues por órdenes del presidente municipal, solo se trabaja allí de las 8 a 4 de la tarde, y que ruede el mundo.
Por fortuna, ayer llegó la ambulancia aérea del gobierno del estado, para llevarse a Moisés bastante grave a la ciudad de Oaxaca y ser atendido.

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viernes, 16 de noviembre de 2018

De luto más de 300 personajes


Quién no oyó de niño aquello de: “mejor ponte a estudiar, eso no te deja nada bueno”. O aquella otra frase: “¡otra vez con esos monitos? Te voy a acusar con tu papá. Mejor ponte a hacer tu tarea.” Esos gritos los escuchábamos cada que un adulto nos descubría que nuestros ojos estaban metidos en unas páginas coloreadas. 
Después del regaño, corríamos a otro sitio más oculto para terminar la tarea impuesta por nosotros mismos: leer todos los comics de la semana, entre ellos, “El hombre araña”, creación de Stan Lee, quien falleció el lunes 12, a los 95 años de edad.
Los adultos no se daban cuanta en ese entonces, que esas revistas de monitos nos enseñaron a leer a muchos de nosotros.
Mucho antes de que esas historietas fueran llevadas al cine o a las series de  televisión, primero llegó a los niños en los puestos de revistas. Cada cuadro de esos episodios fue una forma de inspirar. Atrás de la máscara de Spider-Man, por ejemplo, podría estar cualquiera, porque cualquiera de nosotros podía convertirse en héroe.
Tal vez Peter Parker, fue uno de los primeros héroes que contrastaron con los personajes anteriores, pues éste era un humano que estaba lleno de errores. En cambio, los protagonistas anteriores se distinguían por ser hombres fuertes, infalibles, casi dioses que no tenían errores. Estos semidioses eran invencibles, y en todos los casos siempre salían airosos y triunfadores. Tal vez por esa trama repetida, la gente se agotó de ver la misma historia acartonada.
Cuando Lee renovó las ficciones de éste género, hizo revivir lo que estaba, tal vez, por desaparecer.
Los héroes de Lee, eran a la vez superhéroes y humanos falibles. Todos sus héroes son poderosos, pero su parte humana es frágil, pues como todo ser humano, está expuesto a tomar las peores decisiones.
Las aventuras de Spiderman, y los conflictos de Parker, son los temas que nos hacen sentir empatía por dos personajes que al final de cuantas es el mismo. Además, se trata de un adolescente que tiene que trabajar, que le va mal en los romances, que le hacen bullying‎ en la escuela. Es, pues, un muchacho normal.
Este no es el único personaje de Lee, creó muchos más. Fueron tantos sus héroes, que el mismo Stan Lee, para poderlos identificar, para poder recordar sus nombres, a cada uno lo bautizaba con la misma letra inicial del nombre y el apellido, como por ejemplo, Peter Parker, Doctor Doom.
La repetición de una letra o un grupo de letras produce un efecto sonoro particular, pero también era una fórmula nemotécnica con la que Stan Lee se ayudó para identificar sus creaciones.
Seguramente muchos se han de preguntar que por qué tantas fiestas a este hombre que falleció hace días, si se trata de un imperialista. Yo creo que, primero, porque fue el creador más prolífico de la historieta, y segundo, porque somos muchos los que tenemos una deuda cultural con él.
En lo personal, fue uno de los que me enseñó a leer, y a desarrollar mi imaginación.

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lunes, 12 de noviembre de 2018

¡Saca la bacha! 

            Sabemos todos la causa que precede al efecto, pero lo que ya no es claro, es saber cuál es la causa y cuál es el efecto. Dicho en términos populares, la gallina es la causa del huevo, o es su efecto. Por supuesto que sabemos que ambas cosas se complementan y se suceden. Así las drogas, son un círculo, ¿se consumen porque se producen, o se producen porque se consumen? 

Hace días escuché a algunos dizque expertos en el tema de las drogas, en un programa de radio, que estaban más preocupados por disculpar a México y culpar a los Estados Unidos, sobre el problema de la participación, producción y circulación de narcóticos que demandan con ansia los consumidores norteamericanos.
Lo cierto es que desde hace años hay un rumor, (es un rumor porque no hay comprobación documental para comprometerse con lo dicho), que en los años cuarenta o cincuenta, el gobierno de los Estados Unidos fomentó y alentó la producción en México de estupefacientes por el intenso consumo que hacían sus fuerzas armadas, pues solo así aceptaban de muy buena gana los jóvenes norteamericanos ir a las guerras.
La semana pasada, la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentó una iniciativa para regular el consumo y comercio de la marihuana para uso recreativo y medicinal. Y esto, porque le preocupa la libre decisión que tenemos todos los seres humanos para consumirla o no. Y en caso de ser aprobada, será responsabilidad del Estado hacer políticas de prevención para que sus ciudadanos tomen decisiones informadas.
Esto de las decisiones personales, como sabemos, se ha ejercido desde los años de la canica, pues son cientos, miles, o millones, los que religiosamente se revientan su carrujo diario de pasto, sin necesidad de informarse y sin necesidad de esperar del Estado, que estén muy serviciales en cuanto atención de políticas de prevención.
A mucha gente, lo único que le puede importar de la propuesta de ley, será que producir o consumir 480 gramos al año, será insuficiente para cuando alguno de los cuates le diga: sácala, ¿no?,  ¡órale, móchate!, préstala. Y cuando la verde aparezca en escena, alguien más gritara por ahí: córrela, nomás las del tren, qué pasó con ese cartón, écha pa’ca la cafetera pa’ndar igual.
Un cigarro de mariguana pesa alrededor de 0.50 gramos, si el consumidor se echa uno al día, al mes gastará 15 gramos, aproximadamente. Y si a esta cantidad la multiplicamos por los 12 meses del año, suman 180 gramos. Así que le quedan en la despensa 300 gramos, que bien puede compartir con la misma Olga Sánchez Cordero y hasta habrá otro tanto para pasarle un churrito, una bachita, una chicharrita al mismísimo Peje, para que después de las aspiradas le digan: andas con ojo de corazón contento. Pus ya vez, dirá el señor López: la verde es vida, tierra y liber­tad, en la yerba encontré el espíritu.
Y si se agrega el resto de viejitos integrantes del gabinete, dirán: es el toque nuestro de cada día. Y si alguien los descubre los acusará de andar bien pachecos, tizos, motorolos, grifos, macizos.
Desde luego que los periodistas, bien imparciales como siempre, utilizarán un lenguaje bastante medido para desarrollar su nota, con términos semejantes a cannabis, mariguana, yerba, mota, café, churro, juanita, grifa, mostaza, mois, toque, creo que estas últimas no, ¿verdad?
En realidad, la mariguana es una de las drogas más conocidas, y por lo mismo, para unos es felicidad, mientras que para otros, un infierno. Pero sea lo que resulte con la iniciativa que presentó Sánchez Cordero, México comenzará a vivir muchos efectos por la causa.

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miércoles, 7 de noviembre de 2018

Quién fue más irresponsable


Hace algunos años, hubo un spot de radio que emitía la Secretaría de Educación Pública con el siguiente reclamo: “una sociedad con muchos millones de analfabetas, es una sociedad reprobada”. Y hacía un llamado a participar en una campaña nacional de alfabetización. 
Pero la inmensa mayoría de reprobados ─supongo que se refería a los que sabíamos leer─, nos hicimos de la vista gorda. Los millones de ciudadanos que formamos esta sociedad, y que la SEP nos decía en su anuncio que éramos reprobados, no respondió al llamado. Y no participó, precisamente, por falta de educación.
Es seguro que mucha gente, para no participar, puso infinidad de pretextos, como por ejemplo: “si tuviera un poquito de tiempo participaría”, “pobre gente, cómo me gustaría ayudarlas”, “…esa es responsabilidad del gobierno”, “apenas si puedo educar a mis hijos, cómo voy a echarme encima otro”.
Seguramente la SEP, al no ver respuesta ciudadana, utilizó la pluma y la palabra para restregarle a la gente su poca “responsabilidad”. Aunque difícilmente puede ser responsable quien carece de educación o está prácticamente reprobado, como decía el anuncio.
En realidad, la falta de responsabilidad, como la falta de educación, son dos cosas que nos empequeñecen. Nos falta educación en lo familiar, en lo académico, laboral, cívico, artístico, político, y etcétera.
Sobre esto está la dejadez, la apatía, la indolencia, la desidia, la resignación, la cobardía social. Es por eso que no sabemos distinguir entre lo que es distracción y cultura, entre consumismo y bienestar, entre explotación y trabajo, entre represión y seguridad, entre conformismo y libertad.
Y cuando le dice uno a la gente, que posiblemente está confundiendo los términos que les acabé de mencionar, su salida fácil es echarle la culpa de todo al sistema. Ese es el argumento cómodo que utiliza la mayoría para salir del apuro.
Dentro de esta sociedad están los que están arriba y los que están abajo. Quienes ordenan y quienes obedecen. Los manipuladores y los mediatizados.
Los primeros, los manipuladores, evitan a los segundos, a los mediatizados, a pensar o a desarrollar su inteligencia más allá de un cierto grado. A estos se les ofrece espejitos mágicos, cosméticos sociales, para que los primeros, realicen las fantasías de sus caprichos, y engorden su existencia.
Es lo que hizo López Obrador con su Consulta al Nuevo Aeropuerto Internacional de la ciudad de México. Utilizó a la gente, a los faltos de conocimiento técnico en el tema aeroportuario, para descasar en ellos su responsabilidad, y “conseguir” su preferencia personal.
Lo curioso es que los medios de comunicación, sin proponérselo, avivaron la difusión del capricho del señor López, y una parte de la sociedad ─sus servidores incondicionales─, los que se creyeron ser sabios en su propia opinión, resolvieron en las urnas el tema de aviación.
El pueblo es sabio en sus dichos, pero no en su responsabilidad, son cosas muy diferentes. No sé quién fue más irresponsable, si los votantes, o López Obrador.

         
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miércoles, 31 de octubre de 2018

Días de muertos


Conocemos, no con mucha precisión, ese pequeño trayecto entre la vida y la muerte.
Al poeta le atraen los misterios. Y lo único que tiene para aclarar ese misterio de la muerte, es, ver la cara de la vida.
Todos sabemos que para que tenga sentido la muerte, es preciso enfrentarnos a la muerte. El hombre, al ver las estrellas, tiene conciencia de su fugacidad porque es cuando se siente transitorio, entonces comienza a buscar lo esencial.
Desde la tradición indígena, los muertos mandan. Se respeta "la voluntad del difunto", y se toman los consejos de los que ya se fueron o pasaron "a mejor vida". Esas palabras pesan más que cualquier norma.
Los muertos, a pesar de muertos, mandan sobre el complicado mecanismo del subconsciente familiar que filtra ideas, tendencias, imágenes e instintos de generación en generación y de persona a persona.
El día de los muertos no es sólo una ceremonia del día uno y dos de noviembre, sino punto de referencia para que no se rompa la continuidad entre el ayer y el mañana. Es la fidelidad a la creencia de que están entre nosotros.
Estas fechas jamás van a morir, y mucho menos el colorido que va junto a las flores de cempasúchil.
Alrededor de esto, está el chiste, la burla ante las calacas, las frases ingeniosa y despectiva que ocultan el temor al silencio, al miedo, a la ausencia total y eterna.
Días antes a los días más importantes, la muerte está presente en todas partes. El artesano representa su esquelética figura. Lo mismo hace la hilandera, o el tejedor de la palma.
Las calles se llenan de esa "muerte viva", resucitada a base de colores, o por la pluma afilada de quienes inventan la sátira. Por todas estas tradiciones, la muerte se niega a morir.
Cada año, los muertos del mexicano se inventan y reinventan en otros mitos combinados de verdad y mentira.
En este mes, también, las ramas de los árboles se dejan ver des­nudas, re­torcidas, para dar paso libre a la luz del sol que apare­ce tenue entre las nubes. Y al sol alguien lo rescata aquí abajo: la flor de cempasúchil. Ella es amarilla, solar, suculenta de vida y de per­fume, que renace puntual para darle color al día de muertos.
Allí, en los mercados, en las calles, sobre carros de carga es donde aparece exhibida en manojos. Su perfume parece concentrar los de la ruda y el romero, es, además, el incienso que rodea la ceremonia del día de muertos.
Junto a las flores, no pueden faltar las calaveritas de azúcar que son, a un mismo tiempo, símbolo, golosina y artesanía.
Es otra forma que pervive, a pesar de la competencia gringa de plástico que no tiene nada que ver con la tradición popular. Por desgracia, mucha gente la ha ido aceptando como propia, pero eso no es más que la celebración a la ignorancia.


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