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miércoles, 29 de noviembre de 2023

El gobernador pintó su raya frente a la ciudadanía

De nada le sirvió a los oaxaqueños, que el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz, jurara cumplir y hacer cumplir la Constitución General de la República, la propia del Estado y las leyes que de ella emanen, si en su actuar viola los derechos humanos, y aun así, sigue en el cargo como si nada hubiera pasado.

¿Y qué hay de las instancias encargadas de sancionar dichas conductas? Parece que estas están para proteger a este funcionario que poco le importó el interés ciudadano.

¿Dónde está la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca? Esta institución, ante los hechos, no cumplió con su obligación de respetar y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Como sabemos, el lunes de esta semana, habitantes de la comunidad de Teojomulco, llegaron a Ciudad Administrativa y a Ciudad Judicial, a agredir con palos, piedras y machetes a los trabajadores. Retuvieron unidades del transporte público para bloquear la vialidad frente a Ciudad administrativa. Destrozaron autos particulares y retuvieron a un funcionario de la Secretaría de gobierno. También, robaron un arma de cargo al elemento que fue golpeado físicamente por los pobladores. Ante todos estos hechos de violencia, la policía del gobierno de Oaxaca nunca se presentó al lugar.

Frente a este terror, el gobernador del Estado, Salomón Jara, lo único que declaró fue que no caerá en las agresiones. Afirmó que “cuando son tiempos electorales hay mucha provocación”. Que su gobierno no es autoritario ni sordo ni que no atiende a nadie.

Con esta declaración, se traduce que le abre las puertas a la inseguridad. La invitación no es nada más para otras comunidades, sino también para organizaciones, sindicatos, grupos y todo aquel que quiera tomar la justicia por sus propias manos. El permiso está: pueden recurrir a actos tan bárbaros, como linchamientos y acciones atroces.

Anterior a esta agresividad, hubo dos ataques armados en la región mixteca que dejaron 14 muertos. Ante tanta violencia, el gobierno del Estado no ha sabido qué hacer, por eso, lo más fácil para el gobernador, fue pintar su raya frente a la ciudadanía.

Al separar gobierno y sociedad, Jara Cruz, a través de su discurso exhibe su indolencia ante los hechos repudiables.

Con eso de que no caerá en la provocación, se vislumbra una ciudadanía desamparada, sin protección de las leyes ni del Estado. Se vislumbra un creciente clima de inseguridad e impunidad, lo cual debilita la confianza en las autoridades de gobierno.

Entonces, ¿qué le queda, pues, a la ciudadanía? La autoprotección. Cuando hablamos de autoprotección estamos hablando de prevención, control de riesgos, así como acciones y medidas para garantizarnos la defensa de nuestra integridad y de nuestros bienes.

Así como vamos, así como nos ha desprotegido el gobernador, se entiende que tampoco hay procuración de justicia.

Ni modo, nos tocó vivir con este gobierno, donde la ciudadanía se siente indefensa ante los abusos, y no se siente resguardada ni por la justicia ni por las fuerzas del orden. Es una verdad irrebatible y evidente.

https://porsihacefalta.com/  

 

jueves, 23 de noviembre de 2023

 La ignorancia de los regidores del ayuntamiento de Huajuapan

Considero que el principal riesgo que afronta Huajuapan no radica en la inseguridad o la corrupción, sino en la ignorancia de todos nuestros regidores municipales.

Los oficiales municipales en realidad nadan en la ignorancia y la irresponsabilidad. En ese océano son como peces en el agua. Al nadar allí, se estimulan mutuamente para seguir en la total ignorancia.

Debido a su falta de conocimiento, también prefieren someterse ante aquellos que perciben como más capacitados o inteligentes.

Les platico: semanalmente, el ayuntamiento municipal anuncia los asuntos que se tratarán en la próxima sesión ordinaria del cabildo. En esta ocasión, el punto 6.2 indicaba que Alejandro Rosales Olmos, administrador del sistema de agua potable y alcantarillado de Huajuapan (Sapahua), presentaría su informe.

Sin embargo, al administrador del Sapahua no se le permitió exponer su reporte, todo debido a la ignorancia de los representantes del pueblo.

El incidente comenzó con el más protagonista del grupo, ustedes ya han de suponer de quién se trata. Correcto: David Crespo de la Concha, el regidor de vialidad. Su ego no le permitió mantenerse en silencio sin antes verificar lo que afirmaba. Alegó que el administrador no podía presentar su reporte debido a la ausencia de la firma del comisario.

Tras su intervención, los demás miembros del cabildo se quedaron con la boca abierta ante tanta sapiencia. Nadie pudo contradecir al que presume saberlo todo; con su silencio, demostraron poseer la misma “sabiduría”, impidiendo así que Rosales Olmos tuviera la oportunidad de presentar su informe.

El presidente municipal, quien se proclama abogado y experto en leyes y reglamentos, también validó las declaraciones del concejal de la Concha. Es otro que intentó aparentar astucia. Todos fingieron ser inteligentes porque, al parecer, creen que todo lo que dice este concejal es la personificación de la sabiduría.

Para conocimiento general, el Sapahua se organiza y opera con las siguientes autoridades: junta de gobierno, consejo consultivo, administrador y comisario.

La junta de gobierno del Sapahua está compuesta por el presidente municipal, el secretario, y tres vocales.

El administrador del Sapahua posee la representación legal del organismo con todas las facultades generales y especiales.

Y, ojo, presten mucha atención a lo siguiente: el comisario es nombrado por el ayuntamiento.

Esto significa que los concejales tienen autoridad sobre el comisario, y no al revés, como afirmó el abogado Pablo Crespo de la Concha.

Es posible que, como los concejales están acostumbrados a actuar sumisamente, en esta ocasión no les resultó difícil estar bajo la influencia y dirección de un comisario.

Con esto queda claro, muy claro, que el gobierno municipal de Luis Martínez Sánchez opera en la ignorancia en su máxima expresión. Si el presidente fuera listo, habría solicitado un receso para consultar a sus asesores sobre la veracidad de las declaraciones de De la Concha. Pero su vanidad, egolatría y arrogancia, por no querer parecer un tonto, lo llevaron a validar las palabras de otro ignorante.

La ignorancia del presidente se hizo patente al desconocer la función de la junta de gobierno del Sapahua, a pesar de ser él mismo su presidente. Esta falta de conocimiento resultó en conceder innecesariamente autoridad a un comisario. Qué absurdo. Si el presidente fuera listo, habrían obviado ese obstáculo: la omisión de la firma del comisario.

Consulten el periódico oficial del gobierno del estado de Oaxaca, por favor.

 

 

martes, 14 de noviembre de 2023

 No es un líder, es un payaso

Si alguna vez has aparecido en la portada de una revista de liderazgo, es probable que no seas un verdadero líder. Si ocupas un cargo público y tuviste que posar fotográficamente para una campaña y llegar a ese lugar, eso tampoco te convierte en líder.

Puede parecer extraño, pero los verdaderos líderes están más enfocados en impulsar un cambio cultural en sus organizaciones o en promover sus ideas, que en preocuparse por el concepto de "liderazgo". Estos individuos rara vez se preocupan por si son líderes o no. Muchos de ellos pasan por la vida sin saberlo, y mucho menos sin presumirlo, publicitarlo, anunciarlo o exhibirlo. Los verdaderos líderes se dedican a causas sociales como la familia, la educación, la organización, las ideas, entre otros.

En ningún momento se aprovechan de su posición para obtener beneficios personales, como una reelección o un ascenso político. Estos líderes suelen mantener un perfil bajo y no buscan aplausos, reconocimientos, adulaciones o servilismos. Los verdaderos líderes se mueven en los pasillos del servicio y la humildad, se mezclan con la gente y se ponen a su nivel.

Los verdaderos líderes no dan órdenes, sirven; no dirigen, orientan; no acumulan, comparten; no ocultan, despliegan; son accesibles, saben a dónde van; no negocian con los principios, porque cuando lo hacen, desvían sus fines y todo termina.

Un líder que intenta ser líder, como Luis Martínez Sánchez, presidente de Huajuapan, no es un líder. Este falso líder, durante su periodo municipal se ha sumergido en la oscuridad de la transparencia. Ha preferido la adulación y navega en las fantasías, en las farsas, en la arrogancia, en la soberbia y la frivolidad. No es un líder.

Luis Martínez Sánchez quiere repetir otros tres años en el cargo que hoy ostenta. Los verdaderos líderes no se aferran a lo que tienen. Los falsos líderes son los primeros en pensar que son líderes y los últimos en darse cuenta de que en realidad no lo son.

La semana pasada circuló excesivamente un video en las redes sociales, donde este mal nombrado presidente de Huajuapan, se chupa una botella para congraciarse chistosamente con sus amigos.

Luis Martínez, cree que porque sus “amigos”, sus aduladores, sus arrastrados, sus aplaudidores, sus ignorantes, sus convenencieros, sus ambiciosos le gritaban que bebiera hasta el fondo la botella, y aceptarlo, eso lo hacía ser un líder. Luis Martínez no se da cuenta que es un líder falso, cínico, infantil en edad adulta y subdesarrollado en la función ejecutiva cerebral.

Si Luis Martínez Sánchez se hubiera negado a hacer lo que le dictaban sus falsos cuates, tal vez hubiera demostrado ante sus ciudadanos que tiene fuerza de voluntad, pero él pensó que complaciéndolos estaba elevando su liderazgo y su popularidad.

Es probable que Luis Martínez, a estas alturas todavía no se dé cuenta de que los que lo rodean no son sus amigos, son, analfabetas porque viven en los abismos culturales y educativos más profundos, igual que él. Pero invitar a chuparse la botella a un tonto y éste responder positivamente, es avergonzar a su pueblo.

El líder controla, domina, vence los desafíos con determinación y creatividad. El líder fomenta el compañerismo y el respeto entre sus integrantes a través de la palabra y las actitudes. Sin embargo, éste se dejó arrastrar públicamente por su debilidad: el alcoholismo.

Definitivamente no es un líder, no es un presidente municipal a la altura de los huajuapeños. Es un payaso. Como anillo al dedo le viene eso de: “chuponcito”. Es la vergüenza del pueblo.

https://porsihacefalta.com/