En Oaxaca, nadie discute que la corrupción sea justa, ninguna voz se levanta para poner en duda esa corrupción, y si acaso hay alguna discrepancia, es en cuanto a su magnitud y a su profundidad.
Nuestras mismas autoridades reconocen que en el sexenio anterior, el de Ulises Ruiz Ortiz, hubo corrupción, pero hasta ahí.Parece que con su silencio nos están tratando de acostumbrar a las aguas negras de la pudrición.