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jueves, 20 de septiembre de 2018

Uno no sabe qué es lo que más duele


Hace años, sabíamos lo que a cada mes le correspondía, y de acuerdo a esto, nos preparábamos principalmente para jugar; por ejemplo, en los meses de febrero y marzo, empinábamos papalotes, abril y mayo jugábamos las canicas y el trompo. Dentro de julio, encontramos la mayoría de fiestas, pues en muchas poblaciones de Oaxaca, se celebra al santo patrón o las fiestas más importantes coinciden en el mismo mes.  
Así pues, sabíamos que en octubre y noviembre, regularmente había temblores, como el ocurrido el 24 de octubre de 1980 en Huajuapan de León.
Y cosa curiosa, como que después de esa fecha comenzaron a modificarse muchas cosas: las aguas cambiaron su tiempo, los vientos también, y los peores temblores ocurrieron principalmente en el mes de septiembre.
El año pasado, después de escuchar las alarmas sísmicas y de realizar el mega simulacro en varios puntos del país para recordar el sismo de 1985, un ratito después, se volvieron a activar las bocinas porque en realidad venía un fuerte sismo.
Aún estábamos dolidos por el terremoto del 7 de septiembre, cuando se destruyó gran parte del Istmo de Tehuantepec.
El 19, ayer hace un año, cuando nuestro corazón aún estaba cuarteado por el dolor, volvimos a sufrir otro desgarre, pero esta vez multiplicado. Sabemos que el corazón no es tan rápido para sanar. Tarda en curarse, un poco más que la reconstrucción de nuestras comunidades. Si el corazón sanara más rápido que la obra física, en este momento no nos dolería ver la situación de los pueblos que prácticamente han sido abandonados por el gobierno federal y estatal después de la tragedia.
A veces uno no sabe qué es lo que más duele, si las palabras engañosas de los políticos, o la desgracia perpetua de esos pueblos. Tal vez las dos cosas, por eso es tan fuerte el dolor que cargamos atravesado en el pecho.
Este es el tiempo que nos tocó vivir. Tiempo que está lleno de amenazas como inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos, etcétera. Estas amenazas son naturales, sin embargo, los desastres no lo son. Los desastres son creados por los humanos. Las causas pueden ser por la deforestación, la urbanización, la pobreza, la degradación ambiental y principalmente por la corrupción. Ese es el desastre que dejaron los políticos desde el año pasado.
Lo cierto es que nadie sabe cuándo volverá a temblar, pero hay adivinos que, por decir suposiciones, y valiéndose de la ignorancia de la gente, ponen a circular una serie de mentiras donde aseguran, con fecha y todo, que habrá grandes terremotos.
A mucha gente le encanta ser engañada. Es más, buscan a quienes les platique de lo que desconocen para disfrutar su ignorancia.
Hace años, era yo un jovencito, me tocó estar en Putla de Guerrero, Oaxaca, y en esos días se soltó el rumor de que tal día temblaría muy fuerte; por miedo, yo me regresé a mi tierra. Y lo curioso, después me platicaron, que mucha gente de este lugar salió de sus casas para irse a dormir a los cerros y no ser afectados por lo que seguramente sucedería.
Ojalá aprendamos a ya no creer en esos rumores que no sirven para la solidaridad, sino para la división entre pueblos y familias.


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martes, 18 de septiembre de 2018

Tuñón, protector de la delincuencia


A veces nos gustaría saber por dónde andan los delincuentes para evitarlos. Son tantos que algunos están dentro de la policía, otros son funcionarios de gobierno, y otros tantos de la sociedad civil. 
Si le preguntamos a la gente que de quién desconfía más, nos dirán seguramente que de la policía.
La semana pasada, los empresarios de la mixteca que han sido objeto de asaltos en las carreteras de esa zona oaxaqueña, solicitaron una reunión urgente con el Secretario de seguridad pública de Oaxaca, Capitán José Raymundo Tuñón Jáuregui, por el incremento de asaltos y asesinatos a chóferes transportadores de productos por la zona de Santiago Tamazola.
El Secretario Tuñón llegó a Huajuapan a la reunión urgente. Llevó a su gente más cercana para que escucharan directamente a los empresarios que han sido robados y asaltados frecuentemente. Uno de los empresarios le anotó a Tuñón Jáuregui, la cantidad de vehículos y productos que le han quitado en los caminos estatales sin que la policía, que está bajo su responsabilidad, haya querido intervenir.
De estos hechos, el presidente municipal de Tamazola, Óscar Sánchez, nunca ha reportado ninguno de los hechos violentos que han sucedido dentro de su jurisdicción municipal. Su silencio suena a complicidad. Y lo más raro, los delincuentes nunca han asaltado a los vehículos de los empresarios de esa población.
En dicha reunión, que fue a puerta cerrada, se tomaron los acuerdos para que la policía estatal empezara a realizar rondines en aquella zona y evitar los repetidos asaltos carreteros.
Después de eso, ni bien se habían cumplido las 24 horas de aquella reunión, cuando adelante de Mariscala y dentro del municipio de Tamazola, fue detenido expresamente uno de los vehículos del empresario que mostró mayor número de quejas ante el Secretario.
Los delincuentes, después de torturar a los tripulantes del vehículo, de quitarles los celulares y de robarles los productos que llevaban, le mandaron un mensaje al empresario: "dile a tu patrón que ya nos enteramos que fue de chillón ayer con el Secretario, y eso no se lo vamos a perdonar. Tampoco al resto de chillones que estuvieron en la reunión".
Ante esta amenaza, los empresarios despojados de la mixteca, se preguntan que cómo es posible que estos delincuentes estuvieran enterados de lo que había acordado en la reunión.
Temerosos, creen, que Raymundo Tuñón, tenga dentro de su equipo cercano y de más confianza, a alguna persona que esté coludido con la delincuencia organizada.
También, puede ser, dicen, que el mismo Secretario de seguridad pública, sepa lo que hace su gente y por eso actúan con libertad. De ser así, está traicionando al Gobernador Alejandro Murat.
Además, el Capitán Tuñón no respetó su compromiso con los empresarios, pues el Comandante de la preventiva en esa zona, de apellido Jarquín, ni se inmutó ante la solicitud de auxilio después del asalto. Es más, ninguno de sus elementos se acercó por allí. Lo que quiere decir, que hay un claro contubernio con la delincuencia. La misma actitud tienen las comandancias de Huajuapan, Juxtlahuaca y Silacayoapan: nunca han apoyado las solicitudes de auxilio de los camiones asaltados.
Por la gravedad del asunto, los empresarios, clientes de la delincuencia, tomaron la decisión de abandonar aquella zona de Tamazola. Y para muestra, ya dejaron de entrar a las poblaciones todas las marcas nacionales importantes del país. Lo preocupante del asunto es que las localidades que están adelante de Tamazola, son las que van a sufrir las consecuencias por el desabasto que se les vendrá encima.
Otra cosa que le preocupa a los empresarios de la Mixteca, es que una persona del equipo del Secretario le pidió a cada uno de los presentes su nombre, su número de teléfono, su dirección, y el nombre de su empresa. No dudan que esos datos ya estén en manos de la delincuencia, además de las fotografías que se tomaron con Tuñón.
Parece que la reunión no fue recíproca, porque ellos, de buena fe, se sentaron con el secretario, pero parece que la plática fue aprovechada por los asaltantes, porque, cómo entonces se enteraron de quiénes participaron, y lo que dijo cada uno de ellos.
Una cosa prometen los empresarios: jamás volverse a sentar con Tuñón, pues hacerlo, sería entregarse nuevamente a la delincuencia.
Ahora más que nunca, pueden asegurar que la delincuencia, trabaja con el permiso de quien está al frente de la seguridad de los oaxaqueños.

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lunes, 17 de septiembre de 2018

Don Manolo y el Día del locutor


Antes de que conociéramos la televisión —pero se hablaba de ella como algo de otro planeta—, el radio era lo que casi todo mundo conocía y escuchaba. 
Las voces de la radio eran únicas y famosas. Los nombres de ellas eran conocidos por todo radioescucha. Los aparatos caseros de ese entonces ocupaban, por su tamaño, bastante espacio en el lugar más importante de la casa.
Todos querían conocer a los hombres de las voces más famosas, pero como no existía esa oportunidad, cada quien se imaginaba al anunciador de mil maneras.
Con el tiempo dejaron de llamarse anunciadores para reconocerlos con otro término más elegante: "locutores". Ya para entonces los "locutores" eran los presentadores de los programas, y además, encargados de ensalzar la belleza de los artículos comerciales. Los pocos locutores que había en el país, eran casi exclusivos de algunas marcas comerciales.
Todos ellos eran expertos lectores de boletines y de guiones. Eran excelentes declamadores. Cualquiera de ellos podía ser alto o chaparro, albino o renegrido, daba igual, pero lo importante era que fueran magníficos lectores: tenían un grato timbre de voz y una dicción clara, además, conocían perfectamente la entonación de las comas, de los dos puntos, de los paréntesis, etcétera.
Así más o menos empezó la historia de la locución en México. Dentro de los cimentadores de la radiodifusión en nuestro país, figura don Manuel Humberto Siordia Mata, quien falleció el día 13 de este mes de septiembre, justo el día de su cumpleaños y un día antes de la celebración del día del locutor. Don Manolo, se desempeñó como locutor casi toda su vida.
Le ofrecieron trabajar en la XEW pero no aceptó por temor a las grandes voces que allí se desempeñaban, por eso lo mandaron a la XEB la B grande de México. La B grande, es considerada la estación más antigua de México.  Ahí también había grandes figuras, y dentro de ellas estaba la de don Manolo.
De México regresó a la ciudad de Oaxaca donde usó los micrófonos de diversas estaciones de radio. Y durante 17 años condujo los noticieros de La grande de Oaxaca. Aquí es donde don Manolo me invitó a participar como comentarista. Estuve con él durante 8 años ininterrumpidos hasta que llegó un nuevo gente y me puso de patitas en la calle.
Don Manolo luchó mucho para que se me contratara nuevamente pero el gerente ni siquiera nos recibió juntos.
Pero no fue en la única empresa que participé con él, también en un noticiero por televisión. Ahí hacía lo mismo, como comentarista pero todo era en vivo. No cabe duda que de él aprendí mucho, y me obligó a esforzarme cada vez más.
Don Manolo tenía el poder de expresar con una palabra un consejo, hacer llorar con una historia o sacar una carcajada con un chiste. Él nunca trabajó de locutor, él era locutor. Era como si  cargara algo impreso en sus genes que lo obligaba a hacer lo que siempre hizo desde los 17 años de edad: desempeñar su misión en la radio.
Adiós don Manolo.

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jueves, 13 de septiembre de 2018

Y ni así reconocen


Lo ven y no reconocen. Oyen sus nombres y dicen que no es cierto. Ni modo, nada se puede lograr con los chairos y con los que no reconocen que son chairos. Tal vez actúan con tanta necedad para ocultar su vergüenza. Hay que decir que muchos de estos chairos ya han perdido su dignidad con tal de salvar las palabras de su guía espiritual. 
Estos chairos se dan perfecta cuenta de que muchos de los que han sido seleccionados para tomar el poder federal el 1 de diciembre, representan al viejo PRI, a la gente de Salinas de Gortari, de Echeverría, y de Miguel de la Madrid.
La mayoría de los que votaron por el señor López, comienzan a reconocer que lo que les dijo en campaña resultó ser mentira, primero porque ni es de izquierda ni es conservador, y ahora no saben si es cristiano o católico, porque ya anda en enjuagues con los de sotana negra. A López se le identifica más con el PRI autoritario y represivo, un poco cercano al régimen de Gustavo Díaz Ordaz.
Los chairos, con tal de ganar una discusión a favor del pastor de todos los chairos, aseguran que el hijo de Heladio Ramírez López, quien suena como el próximo director del Issste, es de izquierda, e integrante de Morena, aunque todos sabemos que él y toda su familia son de hueso tricolor.
Algunos de los que le hacen casita a López Obrador, tratan de comprar impunidad, como es el caso de Claudia Sheinbaum, próxima jefa de gobierno de la CDMX, quien escondió por 20 años la información técnica del colegio Rébseman, mismo que resultó afectado por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, y donde murieron 27 personas, 19 de ellas menores de edad. En ese momento ella era la jefa delegacional de Tlalpan.
A ese hecho, los mismos morenos calificaron el caso como “crimen de estado”. Sin embargo, hoy aprueban las actividades de esta señora. De veras que los morenos resultaron ser peor que los priistas porque guardan un silencio de complicidad.
Y hay más. Aún no llega al poder López Obrador, y sus diputados y senadores dan muestras claras de una corrupción superior a la del PRI en tiempos de Salinas y López Portillo.
Los chairos ven estas cosas y siguen creyendo que López Obrador es la mismísima encarnación de la izquierda, y que su honestidad es casi divina. Siguen creyendo que los hombres y las mujeres que rodean al presidente electo son de una moralidad intachable. Si de veras son intachables, entonces, ¿por qué los diputados de Morena no se bajaron los sueldos? Y eso que en el primer día de ésta legislatura, la 64, presumieron en las redes sociales este texto: “Estamos cumpliendo el compromiso de #AusteridadRepublicana”.
Prometieron que le quitarían el IEPS a la gasolina y ahora dicen que nanches de la loma, que el impuesto se le seguirá aplicando a la gasolina.
También dijeron que ayudarían a los Ninis, pero a los esperanzados flojos no les darán más que un cuerno. Y también a los de las pensiones, se las van a dar, pero cuando cumplan 68 años.
Así pues, los morenos no están honrando su palabra. Y a pesar de todo, los chairos siguen creyendo en su padre de las mentiras, quien ya lo dijo clarísimo: “Una cosa es lo que se dice en campaña, y otra muy distinta cuando ya se tiene el poder.” En otras palabras, les está diciendo que los engañó, que abusó de todos los incautos.
¿Saben ustedes lo que más odia el PRI?, que los diputados y senadores no tengan estudios. En cambio, los de Morena, adoran que sus diputados y senadores no tengan estudios.
Para muestra, el texto que escribió el martes en las redes sociales el exdirigente de la sección 22 y hoy diputado federal Azael Santiago Chepi, donde exhorta a las autoridades a que no se les haga ningún proceso de evaluación a los maestros.  Chepi se opone a la evaluación, pero su ignorancia no le permite darse cuenta que no sabe escribir. En su párrafo, que debió dividir en 2 ó 3, comete 13 errores entre ortográficos y de redacción.
No cabe duda que los morenos son los que nos llevarán al despeñadero. En serio.
Así que ¿cómo la ven corazoncitos?

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martes, 11 de septiembre de 2018

La templanza oaxaqueña


Una de las cuatro virtudes morales es la templanza. La templanza es atemperar, atenuar, moderar o suavizar la violencia de una cosa. 
Todos aspiramos a ser respetuosos de nuestras tradiciones, de lo mexicano, de la moral, de la admiración y, principalmente, de nuestras madrecitas, aunque ¡hay casos!
La mayoría le tenemos respeto a las leyes y a la justicia para que todos tengamos acceso a los mismos derechos y a las mismas obligaciones: que solo haya una Constitución para todos los mexicanos, que no haya privilegios para unos cuantos…en pocas palabras: que haya templanza (moderación).
Pero ayer nos dieron una muestra de lo contrario. Cientos de titulados en delincuentes y parvulitos delincuentes, se lanzaron a las calles de la ciudad de Oaxaca y de Huajuapan de León, para hacer gala del abuso y la arbitrariedad.
Desde muy temprano pusieron a toda la ciudadanía en jaque (mate). Todo se paralizó, todos nos vimos afectados por los integrantes del Sindicato Libertad, quienes bloquearon avenidas con escombro y cascajo para que nadie pudiera pasar. Asimismo, amontonaron sus mototaxis, taxis y camiones para conseguir el mismo fin.
Lo curioso, es que también los elementos de la policía estatal bloquearon con sus camiones el crucero del aeropuerto para impedir que los del Sindicato Libertad no cerraran el paso. ¡Así de babalucas estos polis!
Sin la menor templanza, los del Libertad, exigían lo que no se merecen: presionar al gobierno para que sea destituido José Manuel Vera Salinas, secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Oaxaca, y para detener las órdenes de aprehensión contra Erick y Juan Yahvé Luis Villaseca.
Los del Sindicato Libertad se convirtieron en un grupo de choque violento, casi de la misma rodada que los de la Sección 22.
Los Villaseca han sabido engañar a sus agremiados para resolver un pleito de familias. La misma familia se ha matado entre sí, y los simpatizantes a esos hechos, se han prestado a participar en una serie de atentados contra Oaxaca. Aun así, dicen luchar por su organización.
La organización Libertad, se inclinó rápidamente hacia al crimen y perdió su objetivo original. A los hermanos Villaseca, se les acusa de haber matado a uno de sus tíos y a uno de sus primos. Después de esto, mataron a otra tía que exigía justicia por las muertes mencionadas. Después de ese derramamiento de sangre, se vino otra serie de ejecuciones entre estas familias.
Hoy, con la mentira de que son perseguidos políticos, los integrantes de este sindicato, creen ciegamente que sus líderes son perseguidos por el poder político que tienen.
Dentro del negro historial de estas familias, se han ido involucrado, tal vez, inocentemente, aquellos que ayer evitaron ser identificados por la ley, pues taparon los números económicos de sus vehículos para no ser reconocidos. Pues aunque la Secretaría de movilidad haya dicho que revocará las concesiones a los transportistas que cierren vialidades, sabemos que solo es el canto del pájaro nalgón.
Si la autoridad no hace nada al respecto, la entidad oaxaqueña va a tener que seguir soportando las arbitrariedades de unos cuantos.

La templanza es uno de los valores que menos vigencia tiene. Creo que los oaxaqueños, sin proponérnoslo, hemos aprendido a vivir con templanza, con respeto, con moderación, mientras los otros han abusado mucho, pero mucho de nosotros, los rehenes, gracias a la indolencia del gobierno.

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viernes, 7 de septiembre de 2018

Los jilgueros y las cotorras

Creo que fue en el sexenio del presidente Adolfo López Mateos, cuando un término se puso de moda: los "jilgueros". Esta palabra la designaban, medio en serio, medio en broma, a los oradores políticos jóvenes. 
López Mateos era un orador florido en su juventud. Le tocó participar en la campaña de José Vasconcelos. También estuvo en el movimiento estudiantil de 1929, cuando se consiguió la autonomía para la Universidad Nacional de México.
Dentro de este mismo grupo estaba otro joven brillante: Alejandro Gómez Arias, entre otros. Es por eso que, a esa ola de encendida lírica, les llamaban jilgueros. Con este grupo de reconocidos jóvenes, se quedaron atrás aquellos oradores broncos y diputados diestros que hablaban en tono y términos de cañón o pistola, pues en los mítines callejeros o en las tribunas parlamentarias, nunca dejaban el arma al cinto o de plano en el puño.
Mientras tanto, los universitarios siguieron con su lenguaje novedoso. Dentro de la participación política del grupo se distinguían los abogados, y más tarde llegaron los economistas con Luis Echeverría y su populismo.
Con Echeverría se dio el auge de la vestimenta más o menos campesina y más o menos proletaria, según la ocasión y el caso. Tanto el presidente como los de su séquito no soltaban la guayabera y la chamarra de cuero. Y claro está, también los modos de decir, pues los oradores de esa época vieron como un deber "revolucionario" hablar a gritos destemplados en cuanto se ponían en la tribuna.
Alargaban siempre las sílabas finales, golpeaban la voz en cada acento, inventaban esdrújulos donde no los había y elevaban el volumen a todo lo que daban sus gargantas.
Si nos damos cuenta, las palabras, las frases, las oraciones, no se dicen igual cuando expresan sentimientos diversos. Por ejemplo, no se dice igual "Te amo", que "¡Viva México!".
Había un hombre de dulce voz, él era don Emilio Abreu Gómez, cuando en la celebración de un aniversario del Partido Comunista, produjo una pieza oratoria con voz pequeña, suave, que se ganó a todos los oyentes no por el tono del discurso, sino por lo que dijo. Era un hombre de riqueza de pensamiento, de altura de ideas. En cambio, los priístas de entonces, comenzaban los oradores con el abuso del grito heroico.
Algo así, pero en grado superlativo, dio inicio la apertura de la LXIV Legislatura, tras la recepción del Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.
A los morenos solo les faltó la pistola en mano o en el cinto para poderlos comparar con aquellos diputados militares revolucionarios. Su discurso fue no oír a nadie y demostrar una fuerza que tal vez no la vayan a tener.
Todo se desarrolló entre pancartas, gritos, rechiflas y consignas, así fue el comienzo de los diputados federales. Dejaron ver su vulgaridad y su poca capacidad porque todo lo quisieron arreglar a gritos y a aspavientos.
Lo más seguro es que ellos, los morenos, crean que el renacimiento del poder legislativo y de la cuarta transformación política del país, significa ser necio y oponerse al entendimiento, a los acuerdos.
Si no hubiera sido por Porfirio Muñoz Ledo, la nueva legislatura hubiera demostrado que no tiene rumbo. Fernández Noroña ya están en pleno desarrollo, y sigue atado a las campañas políticas. ¡Pobre tipo!
Seguramente así va a seguir esta legislatura. Parece que se nos viene una etapa de poco entendimiento.

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lunes, 3 de septiembre de 2018

Bandera tricolor       


Hoy comienza el mes de septiembre. Septiembre es un mes tricolor, nadie lo duda. Esto lo aprendimos y lo descubrimos desde los días escolares en la primaria. El himno nacional y la bandera patria nos llenaban las horas. En todas partes lo cantábamos a la vez que tocábamos el tambor sobre cualquier objeto.  
Nos llenábamos de gusto cuando oíamos tronar los cohetes, mismos que nos revientan los tímpanos y el hígado cuando somos mayores. También veíamos inflar, con sombrero en mano, los globos que no duraban mucho tiempo en el aire porque bastaba un soplo sencillo para que perdieran su verticalidad y se quemaran en el aire. Aún así, ver todo ese espectáculo resultaba una aventura y una alegría.
Antes, era tarea obligada, un lujo sencillo el adornar el frente de nuestra casa. No sólo se engalanaban los edificios de gobierno con los colores de las tres garantías: unión, religión e independencia. El verde el blanco y el encarnado en banderolas, mantas, moños, rehiletes, campanas, o simplemente tres tiras de papel que formaban los colores de la enseña patria.
Por todas partes había adornos, pasacalles, en los que a base de recortes formaban las figuras de los héroes de la Independencia.
Hubo un tiempo también, que los coches llevaban las enseñas patrias en su trompa, o en el cofre. Por otro lado, también las bicicletas llevaban banderitas, hélices y festones tricolores.        
A las banderas mexicanas se le añadían muchas otras naciones. Los vendedores callejeros las llevaban muy numerosas y distintas en sus palos arbolados. De hecho, los cinco continentes estaban ahí representados, y uno escogía los pabellones que fueran de su simpatía, de su amor, o simplemente de su gusto para ponerlas en ramas, vehículos rodantes, puertas, ventanas, balcones y todo espacio desocupado.
Me platican que en tiempos más antiguos, la exhibición de banderas de tal o cual país, muchas veces provocaba fricciones callejeras, pues no toda la gente aceptaba a todos los países.
Hubo otra época también, que algunos gustaban de llevar junto a la mexicana la bandera de Cuba, donde estuvo el Che Guevara, y que los chavos para emularlo un poco, la adoptaban como propia y hasta vestían como aquel comandante. Otros más, simplemente vestían su inconfundible boina, y en ella le colocaban un montón de escuditos. Además, se dejaban crecer el cabello, y si podían, la barba.
El caso es que ahora ya no se consiguen las banderas de otros países como en tiempos pasados para ponerlas junto a la mexicana, lo que simbolizaba una muestra de amistad, de solidaridad o de hermanamiento con aquellos países. Hoy sólo se consigue la bandera mexicana, pero esa sola bandera ya no luce como antes en todos los espacios de este país, si acaso, la vemos en algunos edificios públicos.
Este año en la ciudad de Oaxaca, tristemente hay muy pocos adornos patrios. Los vendedores callejeros traen más banderas en sus carritos, que el número de adornos instalados por el gobierno estatal y municipal.
Donde de plano están para el perro, es en Huajuapan. Ese ayuntamiento no puso ni una hélice ni un listón, nada. De veras que nada bueno ha hecho el ayuntamiento del sobrino de Heladio Ramírez López.
Qué tristeza. Esa apatía demuestra que se ha ido enfriando el amor a la ciudadanía, y a nuestra patria.

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