¡Pobre Huajuapan de León!
Creo que todos quisiéramos una ciudad tranquila, donde la violencia no sea el pan nuestro de todos los días. Desgraciadamente, a cada rato sabemos de hechos de violencia en la población. Pareciera que la paz ya no se conoce, y que a pasos agigantados crece la brutalidad.
Hasta
hace poco, cualquiera que tuviera un cuchillo podía licenciarse como asaltante,
mientras que quien era poseedor de una pistola podía aspirar al título
honorífico de "asalta bancos". Los tiempos han cambiado, ahora el del
cuchillo puede sentirse desprotegido. El de pistola, a lo más que puede aspirar
es a asaltar en autobuses urbanos, y los de armas poderosas, ahora se dedican a
ser parte de los cárteles.
Lo
preocupante no sólo es eso, sino que gran parte de la policía, no está
capacitada para contener peligrosos delincuentes.
Si la policía tuviera un auténtico servicio de
seguridad policíaca y estuviera integrado por elementos rigurosa o cuando
menos medianamente seleccionados, creo que nadie se ocuparía por hablar de este
tema que muchas veces indigna a los ciudadanos.
Aquí va
un ejemplo: Huajuapan se ha convertido en testigo o víctima de los delitos, de
los atracos, de la arbitrariedad o de la extorsión, muchas veces causada por
los mismos elementos de seguridad, cuando no, estos protegen a los delincuentes.
El
lunes 26 de julio, alrededor de las 10 de la noche, muchos grupos de whatsapp
de la ciudad de Huajuapan, comenzaron a reportar detonaciones de arma de fuego
por casi todas las colonias de la ciudad, céntricas y periféricas. Los
conocedores de armas aseguraban que eran de calibre 50. En unos cuantos minutos
la ciudad perdió la calma. Las llamadas telefónicas y mensajes a la policía municipal,
principalmente, fueron múltiples.
Lo alarmante
del asunto, es que el Comisionado de seguridad pública en Huajuapan, Domiciano
Cruz González, dijo en una entrevista de radio, que los culpables del caos
habían sido los ciudadanos que llamaron al mismo tiempo al 911 por los disparos
en tal calle y en tal otra, y que por lo mismo habían saturado esa línea
telefónica, así que por esa razón la policía mejor no intervino. Además, aseguró
en la conversación, que en las cámaras de vigilancia, no encontraron nada, y
que tampoco casquillos percutidos.
Así pues, el comisionado culpó a los ciudadanos y no a los
que rafaguearon la ciudad.
Mucha
gente dice que el día en que se rafagueó toda la ciudad, fue cuando se instaló
en la población un cártel.
En una
entrevista que le hice al Síndico procurador de justicia municipal, Pablo
Crespo de la Concha, me aseguró que terminaría con los prestamistas colombianos,
como lo ha hecho otras poblaciones mucho más pequeñas que Huajuapan. Lo cierto
es que nunca hizo nada, al contrario, muchas familias tuvieron que huir de la
ciudad ante la falta de pagos, ya que la vida de toda la familia está de por
medio.
¡Pobre ciudadanía de Huajuapan, está
bien desprotegida! Pero qué tal, a partir de este día, la policía municipal
servirá para darle protección a las grandes tiendas trasnacionales y
nacionales.
Con esta decisión, la autoridad
municipal de Huajuapan de León, la que encabeza Juanita Cruz Cruz, marcó sus
límites con el pueblo: le otorga toda la seguridad a las empresas que se llevan
el dinero de esa población, y deja a la deriva a su pueblo, bueno, ella no es
de Huajuapan, entonces queda claro el asunto.
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