El “Detente” de Obrador, ¡bah!
Otra vez, López Obrador, volvió a
salir con otra jalada en su mañanera: presentó unas estampitas de protección que
sacó de su cartera. A ésas las llama sus “guardaespaldas”. Son su escudo
protector contra la crisis del coronavirus. Con esas estampitas religiosas,
dijo Obrador, todo va a estar bien.
No cabe duda que su superstición es
realmente demencial. Sólo a él se le ocurre poner su confianza en unas
figuritas religiosas. De acuerdo a lo que dijo, más bien, lo asegura, es que esas
estampitas tienen más poder que él, que el mismo Presidente de la República
Mexicana.
Su escudo protector es el “Detente”.
El detente tiene la capacidad de detener la deshonestidad, y el poder de
salvarnos de la pandemia y de la recesión.
Si él cree que esas figuritas tienen
más poder que él mismo, por qué no mejor, entonces, dejamos que sus
protecciones gobiernen México, y él se haga a un lado porque, para ridiculeces
y tonterías ya estuvo bueno, ¿no?
Después de la majadería que presentó
en su mañanera de ayer, no nos da margen para pensar otra cosa, más que su predisposición
a la magia, a la charlatanería, a la adivinación, algo así como lo que hacía Elba
Esther Gordillo con sus rituales de tigres de África.
Todas esas ceremonias que le hacen en
las comunidades que visita, y que él permite, no son más que una creencia
religiosa, y que Obrador se lleva en su corazón como verdaderos escudos de
protección.
Si quiere sentirse protegido con rituales
y estampitas, habrá que preguntarle que de qué tiene miedo, de quién se esconde
o de qué. Si él mismo dice que no tiene enemigos, sino adversarios, entonces
porque busca tantas protecciones espirituales.
Lo que hizo ayer en su mañanera,
demuestra que es un hombre muy poco leído, muy poco instruido, y por lo mismo,
tiene poco entendimiento. Es un hombre ciego, porque no conoce la verdad, y la
verdad es la única forma de ser libre.
Su pobreza lo tiene atado a creencias,
y por lo mismo, cree que esas creencias lo harán libre.
En fin pues, su ceguera espiritual y
moral son suficientes para que crea en una imagen hecha por las manos de los
hombres.
Lo que carga López Obrador en sus
bolsas, son ídolos de papel o de trapo, que también pueden ser de plata y oro.
Sean como sean, esas imágenes fueron sacadas de la imaginación del hombre y hechas
con sus mismas manos. Por lo mismo, tienen muy poca efectividad. Tienen boca, y
no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen oídos, y no oyen; tienen nariz, y no
huelen; tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no caminan; no emiten sonido
alguno con su garganta. Entonces, de qué fe se trata.
Ayer falleció el primer mexicano por
el Covid-19. La pregunta que me hago es ¿Qué dirá ante esto Hugo López Gatell,
Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud? ¿Que el fallecido no
contaba con la fuerza moral como su amo? ¿O que no usaba la estampita
protectora "detente"? Alguna jalada van a sacar, se los aseguro.
Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx
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