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miércoles, 11 de marzo de 2020

Carta a Ángeles Nivón


Qué tal amiga:
Después de la columna que publicaste ayer y que titulaste ‘“Maldita enferma”, “Hay que saludarla… bien”, nos lanza amenaza Jorge González Ilescas”, seguramente, allá entre sus cuates, sigue negando cínicamente los hechos. 
La verdad estoy preocupado, primeramente por ti, luego por los periodistas, y también por la sociedad priísta, quienes ahora se han de haber dado cuenta de la clase de presidente del PRI que tienen en el Estado.
Desde luego que todos los que andamos en este medio, sabemos de los riesgos que esto representa. Si te llamó “maldita enferma”, quiere decir que te ve tan sana, que eres un peligro para él, y lo que tú digas, le va a seguir pesando más que su propia existencia. Tú sabes… la vanidad del poítico.
Todos sabemos que el puesto o el cargo que hoy ocupa González Ilescas, al rato se le va a acabar, y sus aduladores se le van a retirar.
Con sus palabras “Hay que saludarla… bien”, es más que una demostración que has corrido con más éxitos que tropiezos. Te aseguro, amiga Nivón, que tú has tenido más responsabilidad histórica que el mismo presidente del PRI estatal, y gracias a eso, has ampliado la cuota de la experiencia.
Tú has abierto en la entidad nuevos campos a la información, y al mismo tiempo, has puesto a otros a barbechar. Has obligado a la gente a ser exigente con la información, pues ahora ella tiene la capacidad de seleccionar la opinión y el análisis.
Desde luego que no son pocos los que se han sentido sacudidos, sorprendidos, y también indignados por los reportajes y análisis que has hecho a lo largo de tu carrera periodística. Tu compromiso ha sido con la sociedad, no con los políticos, ni mucho menos, con los de la talla de Ilescas.
En tus columnas has acogido violaciones de garantías constitucionales, corrupción, burocratismo, abusos de poder, fraudes, demagogia, deficiencias en los servicios públicos, prepotencia…
Pero no sólo has denunciado lo negativo, también has aportado las primicias como en ninguna otra publicación, aunque no faltan los periodistas que refritean tu información.
Cuando el líder estatal del PRI se dio cuenta de lo que te había escrito, supongo que se le pararon los pocos pelos que tiene, porque seguramente ese mensaje era para quien le daba la encomienda de hacerte daño físico.
El “… nunca lo haría contigo …”, uno se pregunta, ¿será que este tipo, a otros sí sería capaz de mandarlos a saludar bien?
Me da gusto, amiga Ángeles, que tu columna de ayer haya combatido la tenebra, esa zona oscura que se ubica entre lo público y lo privado. Esa parte donde según el comportamiento del político con el “jefe”, es la condición para obtener ventajas.
Me da gusto que la columna Primera línea, haya destapado lo que la familia González Ilescas, trataba de esconder para ser usufructuarios de la tenebra.
Al presidente del PRI estatal se le olvidó que hacer política es quedar bien con el pueblo. Espero que con esta experiencia la gente sepa qué tipo de poliicos quiere en las próximas elecciones.
Cuídate mucho amiga, nos harías falta a tus amigos, y a la sociedad.
Te mando un abrazo.

Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx

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