Carta a Ángeles Nivón
Qué tal amiga:
Después de la columna que publicaste ayer
y que titulaste ‘“Maldita enferma”, “Hay que saludarla… bien”, nos lanza
amenaza Jorge González Ilescas”, seguramente, allá entre sus cuates, sigue negando
cínicamente los hechos.
La verdad estoy preocupado,
primeramente por ti, luego por los periodistas, y también por la sociedad
priísta, quienes ahora se han de haber dado cuenta de la clase de presidente del
PRI que tienen en el Estado.
Desde luego que todos los que andamos
en este medio, sabemos de los riesgos que esto representa. Si te llamó “maldita
enferma”, quiere decir que te ve tan sana, que eres un peligro para él, y lo
que tú digas, le va a seguir pesando más que su propia existencia. Tú sabes… la
vanidad del poítico.
Todos sabemos que el puesto o el cargo
que hoy ocupa González Ilescas, al rato se le va a acabar, y sus aduladores se
le van a retirar.
Con sus palabras “Hay que saludarla…
bien”, es más que una demostración que has corrido con más éxitos que
tropiezos. Te aseguro, amiga Nivón, que tú has tenido más responsabilidad
histórica que el mismo presidente del PRI estatal, y gracias a eso, has
ampliado la cuota de la experiencia.
Tú has abierto en la entidad nuevos
campos a la información, y al mismo tiempo, has puesto a otros a barbechar. Has
obligado a la gente a ser exigente con la información, pues ahora ella tiene la
capacidad de seleccionar la opinión y el análisis.
Desde luego que no son pocos los que
se han sentido sacudidos, sorprendidos, y también indignados por los reportajes
y análisis que has hecho a lo largo de tu carrera periodística. Tu compromiso ha
sido con la sociedad, no con los políticos, ni mucho menos, con los de la talla
de Ilescas.
En tus columnas has acogido
violaciones de garantías constitucionales, corrupción, burocratismo, abusos de
poder, fraudes, demagogia, deficiencias en los servicios públicos, prepotencia…
Pero no sólo has denunciado lo
negativo, también has aportado las primicias como en ninguna otra publicación,
aunque no faltan los periodistas que refritean tu información.
Cuando el líder estatal del PRI se dio
cuenta de lo que te había escrito, supongo que se le pararon los pocos pelos
que tiene, porque seguramente ese mensaje era para quien le daba la encomienda de
hacerte daño físico.
El “… nunca lo haría contigo …”, uno
se pregunta, ¿será que este tipo, a otros sí sería capaz de mandarlos a saludar
bien?
Me da gusto, amiga Ángeles, que tu
columna de ayer haya combatido la tenebra, esa zona oscura que se ubica entre
lo público y lo privado. Esa parte donde según el comportamiento del político
con el “jefe”, es la condición para obtener ventajas.
Me da gusto que la columna Primera línea,
haya destapado lo que la familia González Ilescas, trataba de esconder para ser
usufructuarios de la tenebra.
Al presidente del PRI estatal se le
olvidó que hacer política es quedar bien con el pueblo. Espero que con esta
experiencia la gente sepa qué tipo de poliicos quiere en las próximas
elecciones.
Cuídate mucho amiga, nos harías falta
a tus amigos, y a la sociedad.
Te mando un abrazo.
Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx
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