Chávez Botello el encubridor
El domingo 27 de abril de 2014 fue canonizado Juan Pablo II,
quien ha estado en medio de muchas discusiones porque se le acusa de encubridor
de muchos abusos cometidos por la Iglesia Católica.
El actual Papa Francisco, dijo en ese año que se sentía obligado a pedir perdón por todos los
sacerdotes que han abusado de los menores en todo el mundo.
Después de la canonización de Juan Pablo II,
el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, dijo que la canonización de Juan Pablo,
es "una monstruosidad".
Oaxaca también ha tenido sus monstruos.
Afortunadamente uno de ellos ya está en la cárcel. Se trata del cura Gerardo
Silvestre Hernández, quien cometió casi medio centenar de violaciones a niños
indígenas oaxaqueños. Fue sentenciado a 16 años y seis meses por encontrarlo
culpable del delito doloso de corrupción de personas menores de 18 años en su
modalidad de inducción a actos sexuales y exposición de filmes pornográficos.
El miércoles 3 de la semana pasada, un grupo
de católicos de San Francisco Telixtlahuaca, exigían frente a la catedral de
Oaxaca, la renuncia del arzobispo José Luis Chávez Botello, por encubrir a los
curas pederastas en la entidad.
El domingo, cuando este señor daba su
conferencia de prensa semanal, y hablaba de la verdad, un hombre de nombre
Pedro Mendoza, lo encaró al decirle: usted habla de la verdad y a eso vengo, que
me hable con la verdad, cómo fueron las cosas, porque por su encubrimiento
perdí a mi familia.
No es el momento, le dijo el arzobispo al
hombre, porque estamos en una conferencia de prensa.
Pedro Mendoza, dijo que las veces que le ha
pedido audiencia, él le ha dicho que no da audiencias. Ante la insistencia de
Pedro, el arzobispo se paró de la mesa y puso pies rumbo a otro salón.
En el 2015, después de que el Papa Francisco
creó un tribunal especial para los protectores de curas pederastas, la revista
proceso puso en su portada unas fotografías, entre ellas, la del arzobispo de
Oaxaca, José Luis Chávez Botello. Los reporteros le preguntaron su opinión
respecto a lo de la revista proceso. Esa pregunta le incomodó tanto, que respondió
que se trataban de "chismes", y aseguró que no existían pruebas de
esos hechos.
Si recordamos, el arzobispo de Oaxaca, José
Luis Chávez, solapó todo lo que hizo el sacerdote violador. Y el domingo, en su
conferencia semanal, hablaba de la verdad. Más bien, de su verdad, que es la hipocresía,
la doble vida de simulación que lleva y se olvida que el libro sagrado de esa iglesia,
La Biblia, habla de pecados, no de problemas de la gente al cometer abusos.
En ese entonces, el cura José Luis, aseguraba
a los medios de comunicación que Gerardo Silvestre, sacerdote hoy condenado,
tenía un problema, por eso su actuar con los niños. Esa era la forma de Botello
de defender y encubrir a su amigo pederasta.
Cada vez que al pederasta Silvestre Hernández se le denunciaba, Botello aseguraba
que el cura violador ya estaba en el camino de la corrección porque se
encontraba en una jornada de espiritualidad.
Para estos curas, la Palabra de Dios no existe porque hacen
lo que ellos quieren, y cuando se ven en aprietos, ponen sus ojitos
guadalupanos para engañar a cuanta persona se deje.
Jesús dijo que:
Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Pero estos hombres, dizque
representantes de Dios, ni con su actuar enseñan la palabra de Dios, sino la de
Satanás, quien es el padre de las mentiras.
Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx
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