Hay de madres a madres. Hasta nuestras cordilleras son madres, como la sierra madre de Oaxaca, la sierra madre occidental y la oriental y la del sur. Pero una mujer, para graduarse como madre, tuvo que haber vivido una experiencia con un espermatozoide aventurero y afortunado.
A partir de entonces comienza la carrera de toda la vida para la madre. Además, tiene que pasar las materias de mareos, antojos, incomodidades, deformidad, sobrepeso y la obligatoria necesidad de vivir bajo vigilancia médica. Las materias optativas son: adiós a las garnachas, al pozole domiguero y a las golosinas. 9 meses dura la carrera. Después de ese tiempo empieza la maravillosa experiencia de tener al bebé en los brazos. Comienzan los trabajos, esfuerzos, egoísmos y oblaciones. La mujer, inmediatamente que nace el bebé, abandona su calidad de esposa para convertirse única y exclusivamente en madre. click twitter ► https://twitter.com/#!/horaciocorro
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