Dónde está José Luis Ceballos

En muchas culturas del mundo, a los
muertos los sepultaban con sus rodillas recogidas bajo el mentón, y con eso
abrigaban la esperanza de que una nueva vida rompiera el “huevo” de la muerte.
Tenían la esperanza de que al morir, de alguna manera volverían a vivir.
Pero, ¿qué dicen las grandes
religiones sobre la barrera final, la muerte? El budismo y el hinduismo creen
que hay vida más allá de la muerte. En ambas religiones dicen que la última
palabra la tiene el karma.
El islam es mucho más positivo: su
concepto del paraíso es muy sensual y machista. No hay mucho para las mujeres.
El punto de vista musulmán dice que la
salvación es por buenas obras y la voluntad de Alá. Esto no es muy consolador.
Mahoma murió a los 62 años de edad y nada pudo hacer para confirmar lo que
decía, pues sigue muerto en su tumba hasta hoy.
El mensaje cristiano es completamente
diferente. Jesús ofrece vida eterna a los que le aman y confían en Él. Aquí no
hay placeres sensuales, pero brinda el
gozo de tener una relación íntima con el Dios viviente por toda la eternidad.
La Biblia habla de estar con el Señor
para siempre. Esto hace un marcado contraste con las enseñanzas de cualquier
otra religión. Estar en el cielo no se obtiene por nuestras buenas obras, es
para los que confían sus vidas a Jesucristo y buscan obedecerle. Desde luego
que no hay una obligación para ello. Dios no quiere reclutas en el cielo.
Entonces, en qué creer: En el punto de
vista islámico o en la Biblia. Jesús, la noche anterior a su muerte, dijo: En
el hogar de mi padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría
dicho a ustedes… Vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo
esté.
Y Jesús demostró sus palabras.
Resucitó de la muerte. En cambio los huesos de buda se dividieron y se
encuentran alojados en varios países. Los huesos de Mahoma reposan en la Mezquita
de Arabia Saudita. Sin embargo, los huesos de Jesucristo no se hallan en
ninguna parte para reverenciarlos. Dios, su padre, lo levantó de la muerte y
ahora vive para siempre. Jesús destruyó la barrera de la muerte.
Lo que me alegra de todo esto, es que
José Luis Ceballos, nuestro compañero periodista, hermano de Pedro Luis
Ceballos, buscó el reino de Dios. José Luis pudo conocer a Jesús en vida y
disfrutarlo. Él supo que después de la muerte estaría con el Señor en el cielo.
Allí donde no hay dolor ni lágrimas ni tristeza.
Ningún otro líder nos promete vida
eterna en su compañía. Eso es algo que Confucio, Mahoma, Sócrates ni otros más pudieron
hacer.
En este momento José Luis Ceballos
está con Él, solo eso hace que Jesús sea muy especial.
Lo único que nos duele a todos sus
amigos y familiares, es que lo vamos extrañar. De hecho ya extrañamos desde su voz.
Twitter:@horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx
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