Pues que me demanden
La vida del periodista muchas veces es difícil. A veces pasa uno por
pruebas duras y de mucha tensión.
Hace
años cuando llegué a vivir a la casa donde ahora resido, llegaron dos
camionetas con 14 policías municipales y estatales quienes tocaron
violentamente la puerta para decirme que saliera porque uno de los vehículos
tenía puestas las llaves. Abrí el vehículo y las saqué. Cuando lo iba a cerrar,
me dijeron que lo iban a registrar porque mis dos autos estaban reportados como
transportadores de armas.
Así
que sin más, a mis hijos los pusieron en la pared y los encañonaron. El más
chico de ellos, de nueve años entonces, hoy tiene 13, también le pusieron el
arma enfrente. Ver que maltratan a tus hijos de esa manera es angustiante.
Hasta
la fecha los vehículos cargan los asientos rotos porque no sólo los
desprendieron del lugar, sino los tasajearon para ver si dentro de ellos no había
armas.
Al
hacer un recuento de los hechos, mis hijos me dijeron que no sintieron miedo,
porque ellos saben que morir es ganancia. Saben también que debemos ser
esforzados y valientes.
Días
después me enteré que todo eso fue un aviso por parte de las autoridades para
que yo le midiera el agua a los camotes.
Así
como esta situación, he pasado por otras en el tiempo que tengo de ejercer el
periodismo.
Hoy
ocurre algo parecido con el ayuntamiento de Huajuapan de León, por el comentario
que hice hace días en este mismo espacio.
Me
mandaron un mensaje de texto donde me dicen que el Presidente municipal, Manuel
Martín Aguirre Ramírez, está enojado por todo lo que dije y por todo lo que he
dicho en otros comentarios sobre el ayuntamiento que él encabeza.
Asimismo,
Leonel Martínez Sánchez, Coordinador general de los directores de ese ayuntamiento,
anda un poco más enojado contra mí, pero que ambos ya hablaron con sus abogados
para emprender acciones de tipo legal por lo que publiqué en este medio.
La
neta del planeta, eso sí me pone bien preocupado, porque no era mi intención
hacer enojar a nadie. Desde que supe de la molestia del Presidente, casi no he
podido dormir.
De
todas maneras, espero que se consigan un buen abogado. Yo no sé nada de derecho,
pero aún así, yo llevaría personalmente mi caso.
No
sé por qué se molestan cuando les dice uno sus verdades. No cabe duda que,
aunque jóvenes estos servidores, son igual que el resto de los políticos viejos,
solo quieren aplaudidores a su servicio.
Lo
más seguro es que el Presidente crea que cerrando los ojos y tapándose los
oídos su gente va ser lo que él se imagina: que sus muchachitos son buenos,
limpios, puros y sin mancha alguna.
El
ayuntamiento que encabeza el sobrino del exgobernador Heladio Ramírez López, y
primo del diputado local Luis Antonio Ramírez Pineda, desde el primer día de
gobierno nació mal, y no creo que se pueda enderezar. La razón: es que está
podrido por dentro.
Por
último. Si Leonel Martínez Sánchez, Coordinador general de los directores del
ayuntamiento, tiene dudas sobre lo que publiqué hace días, primero, que revise
su vida; y segundo, que no intimide a la gente que ha retuiteado, que le ha
dado like, o que ha compartido mi comentario.
Es
preferible que ambos me demanden, y si quieren agregarse las otras cinco personas
que también descubrí en otros comentarios, es probable que les salga más barato,
y puede que ahí se descubra lo que está pendiente por decirse.
Twitter: @horaciocorro
Facebook:
Horacio Corro
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