La violación a niños por parte de curas pueblerinos es bastante frecuente, sólo que muchas veces pasa desapercibida porque los mismos padres de los infantes se oponen a hacer la denuncia pública porque piensan en el futuro del hijo.
Cuando los padres de familia han intentado hacer su denuncia por lo menos en los medios de comunicación, no falta cura prepotente que llega al pueblo a amenazar a todos para que desistan de su intención, pues presumen tener en la mano el poder político y espiritual de Dios.
Esto es lo que hizo en Santiago Camotlán, el cura Wilfrido Mayrén Peláez, mejor conocido como el Cura Uvi. Este sacerdote es el que le ejecuta la tarea sucia al arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello.
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