A la pregunta: ¿Cómo te está respondiendo tu diputado federal? Invariablemente, todos, en serio, ponen cara de extrañeza ante increíble pregunta. ¿Y quién es mi diputado federal?, responden.
Ignorar el nombre de un regidor, de un jefe policiaco, de un juez, parece lógico. Pero no saber cómo se llama el diputado federal, quien fue elegido por los electores para formar parte de una cámara legislativa, es simplemente increíble.
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